
Te tenemos que decir adiós cuando apenas has podido dar tus primeros pasos y comenzar una nueva vida; tu suerte había empezado a cambiar gracias a gente que sí tiene empatía y muchas ganas de que salieras adelante. Esperábamos verte crecer junto a tus hermanos Bucky y Uranga. Eras el más pequeño. Pero te has ido demasiado pronto, con apenas unos días de vida. La mala suerte no te ha dejado conocer nuestro pequeño mundo. Aunque estamos rotos, tenemos que seguir sacando fuerzas para sacar adelante a los demás.
Siempre te recordaremos, peque.