
Recibimos el aviso de un gato con sangre en una de sus patas, en un principio se especuló por las personas que lo habían visto que se podía tratar de un atropello, pero tras llevarlo a la clínica veterinaria se ha visto que la sangre era producto de heridas que tiene en el rabo fruto de la falta de sensibilidad de dicha zona.
Tiene múltiples infecciones, parásitos intestinales, ácaros, etc.
El test de enfermedades ha resultado ser positivo a Inmunodeficiencia Felina, por lo que por ahora mejor que no esté con otros gatos.
Parece que Dexter tiene un poco de todo, pero con los cuidados precisos y los geniales vetes que lo tratan se recuperará pronto.